No importan las razones, sino los motivos Hace un par de días apareció esta noticia en barrapunto: 25 razones para cambiarse a Linux. El texto no está mal, y hay algunas de esas razones tienen su lógica, pero todo el planteamiento del documento está equivocado.

Uno de los problemas para la extensión de Linux y el software libre en general es el marketing. No basta con tener un producto bueno, tienes que comunicárselo a los posibles usuarios del mismo. La comunidad del software libre es consciente de ello, pero quien intenta resolverlo es un ingeniero, que produce un documento lleno de "razones" que justifican el uso de Linux.

El problema es que la gente no opera con razones, sino con motivos. Y no es lo mismo. Una razón para usar Linux, por ejemplo, es que es más rápido. Pero un motivo para usar Linux es que es diferente. Una razón es que puedes modificar el código. Pero un motivo es que usar Linux te convierte en un experto, en un gurú de la informática que puede mirar por encima del hombro a los lusers de Windows.

Hace poco discutía con algunos compañeros de trabajo acerca del iPod. Evidentemente, mirando la relación precio/prestaciones, hay reproductores de MP3 mejores. Si la gente comprara reproductores MP3 razonando, no compraría iPods. Pero el iPod es el número 1 porque se compra por motivos: un iPod mola más. Es más elegante, más bonito, da sensación de mejor hecho. Nadie dice "llevo el último disco de Bisbal en mi Inovix", pero sí puedes decir "llevo lo último de Coldplay en mi iPod". Con un iPod eres moderno. Con un MP3 cualquiera eres del montón.

Con el tema de Linux sucede lo mismo: las razones están muy bien, pero no son marketing. El marketing de Linux podría ir orientado a la exclusividad, la modernidad o a la seguridad. Un documento (o mejor, una imagen) que reflejara la idea de "libre de virus" haría más por la adopción del software libre que el enésimo documento técnico comparando las ventajas de Windows y Linux.

Afortunadamente, proyectos como Firefox o Ubuntu están avanzando en este sentido. "El navegador en el que puedes confiar" es un buen mensaje, y probablemente tiene mucho que ver con el crecimiento inusitado de la cuota de mercado de este navegador.

"Linux para seres humanos", el lema de Ubuntu, es también un buen marketing. No apela a la razón (todos los sistemas operativos son para seres humanos, de momento) sino al sentimiento: "esto está hecho para mí". Y creo que tampoco es casualidad que Ubuntu se haya convertido en una distribución líder en tan poco tiempo.

Alguno dirá que Firefox o Ubuntu tienen éxito porque son buenos productos. Me temo que el ser un buen producto es condición necesaria pero no suficiente. Hoy en día, con la amplitud de oferta que hay en cualquier campo, si no eres capaz de llegar al corazón del usuario es inútil que intentes llegar a su cerebro.

Otro problema además es que, aun suponiendo que alguien resultara convencido por las 25 razones, no hay una manera inmediata y evidente de pasar a la acción. ¿Qué se supone que debe hacer el neófito una vez haya leído el documento? ¿Buscar en google? ¿llamar a su primo el rarito que estudia informática? ¿puede ir a la tienda de la esquina o al centro comercial y pedir "un Linux"?

Pero de esto hablaremos otro día.  Escrito por Borja Prieto  el 16.1.06